MANOLO REY FUEYO

Soy Ana Mafé y a través del presente blog explico las impresiones y encuentros que tengo con el arte y la cultura valenciana desde el 2013.

Procuro compartir siempre estos encuentros porque las expresiones artísticas engrandecen el alma y agudizan los sentidos...

La tarde del lunes 11 de marzo sobres las 20:00h descubrí en la Sala de Exposiciones Municipal Casino Liberal  en Algemesí, una de las presentaciones más gratificantes y sugerentes que he tenido la oportunidad de ver en mis últimos años...

Como la sala tiene dos pisos, me dirigí accediendo a través de la puerta de entrada, al fondo de la planta baja. Allí tuve el placer de ser invitada por Bodegas MURVIEDRO a una copa de vino tinto ¡mmm...! 

La delicadeza a la hora de servirlo, la suerte de poder disfrutar del sentido de la vista y el paladar al tiempo, experiencia muy recomendable siempre que se pueda.

La primera sensación que tuve frente a la vista general de toda la exposición, fue de querer buscar mi propio espacio delante de las obras para ir paladeándolas una a una, al igual que lo hacía con mi copa. 

Allí frente a cada uno de los cuadros, veía como las siluetas de los mismos cobraban tridimensionalidad. Era como una holografía. Según las tonalidades de los naranjas, amarillos y dorados, ante mí surgían hombres, mujeres, espaldas, miembros anatómicos... que de forma espontánea se expandían en los lienzos y les daban corporeidad.

El primer lienzo entrando a la derecha daba la sensación de estar frente a una serie de cuadros, narrando una historia. El título de la exposición: Luz que Habla, Los recorrí uno a uno, llegados al último creí ver que se regresaba al mismo origen desde donde había partido: SE VUELVE DESDE DONDE NACEMOS: LA LUZ.

Acompañada por Esther, experta optometrista, comenzamos a intercambiar sensaciones que desde el visiondo de estos cuadros surgían en nuestra menta. Buscábamos un encuentro de opiniones y llegamos a él. Se estaba representando ante nosotras el nacimiento del ser desde el antagonismo oscuridad, luz...

Cuanto más evolucionaba este ser, los lienzos perdían ese color puro de espectro azul, después de la luz blanca es la más pura, tornándose más naranja, llegando luego al rojo, ocre... como si la primigenia materia de luz se  hubiera convertido en barro.

Dependiendo de la evolución de lo representado, su imagen total de luz iba transformándose.

Es decir; de más a menos luz: este es un niño, sin tanta luz como el cuadro del principio. Este otro es una persona adulta, allí el que va envejeciendo... Una vez se llega este ciclo maduro, se vuelve de nuevo a un estado azul, de plenitud, de luz. Pero antes es inevitable pasar por una oscuridad que cierra el ciclo vital y abre a la vida...

El agua y la luz en el lienzo azul de la izquierda, parecía el núcleo vital: sol y mar, génesis de toda vida.

Arriba el autor jugaba con tonos amarillos y naranjas. Los mismos estaban confirmando esa volumetría de seres que sale de la luz...

La poética que nos ha trasmitido este artista, Manolo Rey  Fueyo, con sus fondos negros llenos de luz... Un agradable momento para recomendar a todos quienes disfrutan a hombros de gigantes.

¡¡HASTA PRONTO Y GRACIAS MANOLO!!