viernes, 3 de mayo de 2013

WAGNER, EL SEÑOR DEL ANILLO

En la asignatura de Música, en el de Grado de Historia del Arte, se nos ha propuesto la asistencia a una conferencia en torno a la figura de Wagner realizada el 11 de abril en la Facultad de Geografía e Historia en la Universidad de Valencia. El título es “Wagner, El señor de los anillos” y la da el Sr. Jon Paul Laka, profesor, musicólogo y miembro de la Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera.


En esta bitácora voy a relatar mi experiencia como alumna.

La conferencia se ha desarrollado en unos términos muy completos. En la misma hemos conocido la concepción que Wagner tenía sobre sí mismo, sobre su obra y la ópera.

El ponente se ha referido en varias ocasiones a la vida privada del compositor, de sus coqueteos amorosos y sus deudas, de su capacidad para vivir del dinero de sus mujeres amantes, a todo lujo “cubierto de sedas” … Con toda probabilidad, gracias a esa vida solícita y sin preocupaciones sobre su subsistencia, pudo centrarse y ampliar cada día su capacidad creativa de sus composiciones. Wagner llegó a cotas de exquisito romanticismo, pero también elaboró interminables piezas que requieren toda la potencia y forma física de los solistas que se aventuran a interpretarlas…

Este trabajo de compilación de ideas fundamentales lo resumo del siguiente modo:
-          Partiendo del conocimiento de la biografía del gran compositor nos centraremos en lo novedoso del discurso del conferenciante.
-          En mayúsculas, resalto lo más interesante.

LA CREACIÓN DE LA OBRA TOTAL.  

Wagner concibe la ópera como la unión de varias artes, una fusión de diferentes elementos. En la ópera se junta todo: escenografía, música, poesía, todas las connotaciones filosóficas que hablan de dilemas morales. Es una unión entre teatro, danza y música.  Destaco el punto en que se refiere al compositor como alguien que no discute con nadie. Es decir, sus trabajos no los refrenda con ningún profesional que pueda coartar sus ideas. De ahí que sea capaz de realizar un monólogo de 45 minutos en alguna de sus composiciones… sin que nadie le sugiera “acortar” la pieza. Wagner pierde por completo la capacidad de síntesis.

A Wagner no le gusta la palabra ópera, adopta para él diversos nombres: drama musical, drama romántico, festival escénico sacro... Nos habla en este punto de Parsifal, ópera en tres actos, con reminiscencias religiosas cristianas y budistas, que será reiterativamente nombrada por el conferenciante para ejemplificarnos más detalles sobre la vida y obra de Wagner.

LEITMOTIV: MOTIVO CONDUCTOR.

Se trata de una melodía, de un tema musical que describe todo tipo de sentimientos, personajes y objetos. Va asociado a emociones, hechos, acciones… En definitiva, es el todo de la obra.

Han sido los investigadores quienes han ido a la caza de ese leitmotiv al estudiar la obra de Wagner.

Escuchamos en este punto de la conferencia el final de la obra El anillo del nibelungo. Nos recomienda ponernos en la piel de quienes tras “16 horas y pico” de óperas llegan a este punto magistral orquestado.

Escuchamos el tema del fuego, el del sueño de Brunilda, el tema del oro del Rin, canto de las ninfas, el castillo de los dioses, el tema de la redención del amor…  Wagner utiliza de manera magistral la técnica del motivo temático musical, o leitmotiv, a lo largo de la tetralogía. Los motivos temáticos van sonando a medida que los principales personajes, emociones, lugares y otras circunstancias van apareciendo en la obra, y reaparecen evolucionando de muy diferente manera a lo largo de esta. El conferenciante nos propone como ejemplo cinematográfico Lo que el viento se llevó donde escuchamos temas una y otra vez. El discurso cinematográfico necesita de figuras musicales como Wagner para plantear bandas sonoras de calidad.

LA ORQUESTA WAGNERIANA.

La acción encima del escenario es muy importante porque todos los instrumentos tienen una sonoridad que Wagner emplea en según qué circunstancias. Llegados a este punto propone una breve audición de Tristán e Isolda.

Cuenta la historia de amor entre dos personajes que se conocen en el primer acto, en el segundo hacen el amor, en el tercer acto mueren, resumido en “cuatro horas y media”. Wagner se inspira en un romance de la edad media, pero en realidad está transcribiendo el suyo propio con Mathilde Wesendonck. Cuenta pues esa historia de amor con un erotismo salvaje, comunión de dos almas que quieren extinguirse en la noche.

A través de la música describe absolutamente todo el acto amoroso…

La poderosísima orquestación de Wagner, con grandes combinaciones tímbricas, requiere muchos instrumentos que, según su director deberían estar distribuidos en función del mejor resultado sonoro.

A Wagner le importan las voces de sus protagonistas porque estas tienen texto que interpretar. La voz en la ópera significa llevarla al extremo límite. Por eso, tal cual están las orquestas dispuestas hoy día en los auditorios, es difícil escuchar la voz de los solistas por encima de la misma.

Con Wagner, la voz ha de ser capaz de traspasar el corpus de la orquesta.

EL CANTANTE WAGNERIANO.

El ponente nos presenta dos fotografías de cantantes profesionales que han interpretado a Wagner y nada tienen que ver con la idea de “gran diva con sobrepeso cubierta con sobrero de cornamenta bajo sus trenzas rubias”. Al contrario, se adivinan los solistas atractivos. A partir de aquí el ponente nos explica que generalmente se asocian a los cantantes wagnerianos cuerpos grandes porque sus voces necesitan potencia. El interpretar una ópera de Wagner conlleva un desafío físico, no solo por las horas de funciones, sino también por los ensayos, bastante duros de soportar. Existen papeles casi imposibles de interpretar porque son personajes tremendos, por ejemplo: Tristán.

Gracias a la aparición de los discos se han podido realizar dos actos musicales bien distintos: grabar a trozos óperas y poder escucharlas por partes, frente a la actuación en directo de los solistas.

Plácido Domingo grabó en 2005 Tristán e Isolda, pero es un papel que jamás ha interpretado en una ópera. En 1983, Margaret Price también hizo lo propio con la misma ópera sin subirse a escenario. Parece ser que el repertorio wagneriano en “peligroso” en directo porque quema voces…

WAGNER QUISO CREAR SU PROPIO TEATRO.

Gracias a la subida al trono de Luis II de Baviera y a su mecenazgo, Wagner pudo estrenar la ópera Tristán e Isolda en Múnich, cosechar éxitos y comenzar a trabajar sobre su propio teatro en Bayreuth, el Bayreuth Festspielhaus.

Wagner supervisó personalmente el diseño y la construcción del teatro que albergaba numerosas innovaciones arquitectónicas con el fin de dar cabida a las inmensas orquestas para las que escribió su visión particular de lo que debería ser el montaje.

El teatro está diseñado a la forma de los anfiteatros griegos. Únicamente puede verse el escenario. La orquesta está abajo, oculta al público y escalonada. De ahí la extraordinaria sonoridad que se consigue en ese teatro, único en el mundo para interpretar a Wagner.

El ponente nos relata cómo he tenido la suerte de asistir al Festival de Bayreuth que dura tan solo cinco semanas al año, con todas las entradas agotadas. Nos cuenta la experiencia para un amante wagneriano llegar a la meca de su ídolo y escuchar su música.

Comenta que los asientos son incómodos, todos están sentados por filas sin pasillos, las puertas se cierran una a una… y de repente a oscuras, surge la luz de la música de Wagner.

EL ESCENARIO.

Después de comentarnos la experiencia impresionante en la sonoridad de la fusión de metales y cuerdas en el Bayreuth, nos relata un caso del Metropolitano de Nueva York en donde al querer llevar a cabo la producción de la ópera El anillo del nibelungo, se encontraron con verdaderos problemas con el atrezo del escenario.

Todo debido a una impresionante mole mecánica, que parece ser se quedaba paralizada en los momentos más insospechados… También nos comentó la anécdota de la soprano, Deborah Voigt que, estando sometida a un estricto régimen para recuperar figura, representó a Wagner… Después del esfuerzo de la soprano por someterse a la penuria del régimen, el conferenciante comentó que la voz de la cantante “ya no suena igual”, que su sonoridad musical no es la misma de antes.

El conferenciante nos presenta ejemplos de directores de escena que se han permitido algunas licencias y libertades en las adaptaciones de Wagner, dando como resultados “malas acogidas” por el público.

Wagner ha dejado una especia de secta tras él. Fue un hombre muy apasionado. Después de su muerte su mujer y su hijo se hacen cargo de su obra y el teatro. A partir de los años 50, la escenografía del Bayreuth cambia de forma novedosa. Por medio de luces y sombras crea un espectáculo totalmente minimalista y sugerente. Es curioso ver la mezcla de nacionalidades que se aglutinan en ese encuentro. Hay un importante movimiento wagneriano que conforman los incondicionales del compositor, en todas partes del mundo encontramos asociaciones de seguidores.

El anecdotario del conferenciante es extensísimo, nos relata cómo Parsiaf fue representada por primera vez en Barcelona el 31-12-1913, cómo desde Radio Nacional de España el locutor no supo interpretar el silencio del público en el final del Acto I en el que actuaba Plácido Domingo o la prohibición de interpretar la música de Wagner en Israel.

Por último, una alusión a Hollywood y al magnífico director Peter Jackson. Quien a través de su trilogía “El señor de los anillos” hizo posible una reformulación de la historia recogida por Wagner…

Tras un turno de preguntas, recojo alguna de las impresiones:

-          Wagner se declara a sí mismo como sucesor de Beethoven.

-          La ópera es una creación total donde se engloban todas las artes.

-          Personaje antipático en lo personal, pero un genio creador.

-          Vida amorosa desordenada, llena de infidelidades y romances clandestinos.

-          Comenta el “Acorde de Tristán” como una variación sobre un acorde. En la época del estreno, se consideró innovador y atrevido iniciar una obra musical con este acorde disonante.

Como conclusión, he de decir que me ha encantado aprender más sobre Wagner a hombros del Sr. Jon Paul Laka.  
Le estoy muy agradecida por su magnífica exposición.

LA NECESIDAD DE UNIR TURISMO Y MEDIOAMBIENTE.

ESTE ARTÍCULO CONFIRMA LA PANDA DE INEPTOS "INFRAMENTALES" QUE GOBIERNAN NUESTROS MUNICIPIOS...


(Mayo, 1999) Por Ana Mafé García

La calidad de vida de las personas no únicamente puede medirse en términos de renta y bienes materiales. Durante años las leyes han tomado como finalidad primordial mejorar las condiciones de vida y laborales de los ciudadanos. Así, el medioambiente siempre ha permanecido fuera de esos objetivos principales. Pese a todo llevamos más de veinticinco años hablando de ecología…

Actualmente, el futuro de una región, de un municipio, debe basarse en el principio de desarrollo sostenible y en in elevado nivel de protección del medioambiente. Por desarrollo sostenible se entiende, según el informe de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (Comisión Brundtland): “El desarrollo que cubre las necesidades actuales sin comprometer a las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”. Resumiendo, en lenguaje de uso corriente: Gestionar el presente planificando el futuro.

El V Programa de Acción Medioambiental de la Unión Europea, aprobado en la Agenda 21, toma el nombre de “Hacia el desarrollo sostenible”. Este programa está concentrado en cinco sectores económicos principales que causan daño al medioambiente: industria, transporte, energía, agricultura y turismo.

Los recursos naturales –el agua, la vegetación, el paisaje, etc. -constituyen una de las materias primas sobre la cual podemos fundamentar el potencial turístico de un espacio y planificar así su desarrollo.

En Alboraya tenemos dos claros ejemplos de recursos naturales: el litoral y la huerta. Forman dos ecosistemas diferentes, aunque podemos confirmar que ambos comparten una belleza especialmente hermosa y una gran vulnerabilidad. Merecen pues, una atención y protección especiales. Porque, ante todo, nosotros somos conscientes de que el valor real de estos recursos naturales puede desaparecer drásticamente como consecuencia de una mala planificación o un uso abusivo de los mismos. Así, todo el atractivo visual y turístico que una zona posee puede verse degradado hasta extremos de que no resulte “repulsivo” visitarla.

Es urgente tomar medidas medioambientales que ayuden a conservar y mejorar la totalidad de los recursos naturales que posee Alboraya. Las políticas de actuación en este sentido no deberían demorarse tanto, pues en estos casos el tiempo juega a favor de la destrucción y la degradación del entorno. De forma implacable y desmesurada, una valiosa parte de nuestro patrimonio desaparece gracias a “negligencias”, “descuidos” y falta de conocimiento político.

Es necesario unir Turismo y Medio Ambiente si se pretende tener un verdadero desarrollo sostenible y turístico dentro de la localidad de Alboraya. El turismo sostenible depende del medioambiente limpio, con suficientes recursos para cubrir las necesidades de los turistas y visitantes, sin poner en peligro el hábitat natural de los alborayenses, es decir, la costa, el núcleo rural y la huerta.

En este sentido, la Agencia Europea del Medio Ambiente ha elaborado un informe sobre impuestos ambientales y su aplicación y efectividad sobre el medioambiente, que va destinado a los responsables de las decisiones políticas y al público.

Aunque la conciencia social va madurando, siguen faltando ideas y respuestas a los muchos problemas que el cuidado del medioambiente plantea. Tal vez sea cuestión de prioridades: de momento, los alborayenses aún podemos enorgullecernos de una huerta y un litoral… Pero ¿hasta cuándo nos durará este pequeño y privilegiado paraíso si no hacemos nada para conservarlo?

De ante mano, doy gracias al lector o lectora que ha llegado hasta este punto. A veces es necesario perder algo realmente especial, para luego darle la importancia que realmente tenía. Hoy por hoy tenemos todo y de todo en Alboraya. Cada uno de nosotros somos el presente y seremos el futuro de este maravilloso pueblo. Creo que solo nos falta un poquito más de conciencia medioambiental, porque ilusión y amor por nuestra tierra nos sobran ¿verdad que sí?

P.D: ¿Y si se acaban de cargar la huerta qué comeremos en Valencia, ladrillos?

GOYA Y LOS GRABADOS

Goya lanza una nueva propuesta visual para que circule el pensamiento por la ciudadanía


A lo largo de siglos los pintores y sus creaciones han estado bajo la mirada de sus mentores, sus promotores, sus mecenas o coleccionistas. Esto quiere decir en definitiva que, la mayoría de las obras que se producían se ejecutaban en “consonancia” con quienes las pagaban. El arte estaba al servicio de la propaganda del poder económico que lo sustentaba.
 
Nos situamos en los albores del siglo XIX, la técnica del grabado y, en concreto, la posibilidad de realizar una tirada en donde la obra de arte puede estar simultáneamente en muchos sitios a la vez, hace que la obra pierda su aura única (Walter Benjamin, 1936) pero, sin embargo, la dota de popularidad.  Pudiéndose lanzar toda una nueva propuesta visual para que circule por un país "dormido".

Los Caprichos de Goya se convierten de inmediato en un fenómeno mediático. Goya traspasa su faceta de Primer Pintor de Corte, sabiendo que sus obras están únicamente en palacios y residencias de nobles, para trasvasar a una clase social más amplia.
 
Ahora bien, en 1799 Goya hace de productor y mentor al mismo tiempo. Sabe que su obra puede ser reproducida y es apoyándose en esa reproducibilidad donde encuentra rienda suelta a su temática particular…
El mero hecho de utilizar un formato diferente al cuadro de pared, le ofrece unas nuevas condiciones de creación, para que “su mirada” se sitúe en medio del debate público.
 
No se trata de ofrecer cuadros con temáticas religiosas para ser expuesto en iglesias o de realizar retratos a nobles. Goya utiliza el medio para decir cómo ve la sociedad de su tiempo.
Aclarado el punto del porqué aborda esa temática sobre todo aquello digno de ser expuesto con su crítica a través del pincel. Hemos de decir que formalmente aborda los grabados con dos herramientas muy “vanguardistas” en aquella época:
- Las caricaturas
- Los espectáculos de luces y sobras que se representan a través de la linterna mágica y la fantasmagoría.

Con respecto a la caricatura, diremos que, en su sentido moderno, nació en Bolonia a finales del siglo XVI, en la escuela de arte fundada por una familia de pintores, los Carracci. Los estudiantes de esta academia se divertían haciendo retratos de los visitantes bajo la apariencia de animales u objetos inanimados, esto llegó a ser compartido por Gianlorenzo Bernini. El grabador Pier Leone Ghezzi, que trabajaba en Roma, continuó esa tradición y, por un módico precio, caricaturizaba a los turistas. Lo que estos artistas italianos hacían eran retratos humorísticos para uso privado y casi nunca resultaban satíricos o maliciosos, en este sentido, Giandomenico Tiepolo también incursionó en el género de la caricatura.


 Autorretrato caricaturesco de Francisco de Goya (2 de agosto de 1794), dibujado en una de sus cartas a Martín Zapater. En él se presenta chato, como se describe a sí mismo en su epistolario.
Ver: Francisco de Goya, Cartas a Martín Zapater, ed. lit. de Mercedes Águeda y Xavier de Salas, Tres Cantos (Madrid), Istmo, 2003, págs. 344-348.

Sobre las fantasmagorías explicar que la obtención de imágenes se basa en el principio de la cámara oscura desarrollada en el siglo XVI en relación con la perspectiva renacentista. Por otro lado, los sistemas de proyección de imágenes se basan en la linterna mágica con la que Athanasius Kirscher proyectaba imágenes transparentes fijas. En 1798 Etiènne Robertson la usó para proyectar sus fantasmagorías y en época victoriana se convirtió en juguete de niños.
 
Linterna mágica (breve introducción)
Se puede decir que la linterna mágica fue el artilugio más popular, difundido y duradero de comunicación audiovisual anterior al cine. El jesuita alemán Atanasius Kircher (1602-1680), en el siglo XVII, basándose en el diseño de la cámara oscura, la cual recibía imágenes del exterior haciéndolas visibles en el interior de esta, invirtió este proceso, llevando las imágenes de dentro a afuera. La linterna mágica ofrecía imágenes de otros países, monumentos, paisajes urbanos, y en el siglo XVIII convirtiéndose también en un instrumento de difusión/concienciación política. Inicialmente era muy precaria, las mejoras aumentaron la calidad de la imagen, la regulación y potenciación de la luz, la mejora de las lentes, la posibilidad de encadenar placas simultáneamente, la proyección de opacos, los diferentes sistemas de mecanización de las placas de vidrio para dar movimiento a las imágenes, etc.
La linterna mágica en el último cuarto del siglo XIX posibilita la proyección de fotografías, desplazando a las placas de vidrio pintadas a mano.

Fantasmagoría (breve introducción)
Es una variante del espectáculo de linterna mágica. Consistía en las proyecciones de fantasmas diablos que buscaban provocar miedo en el espectador. Es a Etien-Gaspar Robert conocido como Robertson a quien se le atribuye la creación de la Fantasmagoría.
Hoy sabemos que la Fantasmagoría uno de los espectáculos precinematográficos basados en la proyección de sombras. Las siniestras visiones se revelan sobre las pantallas de humo, en un olor de incienso, en medio de llamas y de relámpagos, ruidos de cadenas, rugidos de trueno, toques de campanas y de un acompañamiento musical particularmente delirante utilizando la armónica de Franklin. De este modo se genera una afición al mundo de lo tenebroso, siempre en aparente suspensión.

En este momento de la historia europea, existe una verdadera fascinación por el mundo de los fantasmas, de los sueños, de todo aquello que supera la razón de lo evidente.

Prueba de ello es la exposición que se celebra en Londres durante 1782 para ver el cuadro de Henry Fuseli, “La Pesadilla”. En donde el público paga para ver un espectáculo que sabe novedoso. Y cuantos acuden quedan fascinados y perturbados a la vez por esta visión:


Las fantasmagorías están muy de moda en esa época de finales del siglo XVIII. Los temas que triunfan en estos espectáculos se trasladan al lienzo de Fuseli y Goya es un hombre vanguardista, está muy interesado en la cultura visual de su época.
Conocedor de todas estas corrientes: mundo de fantasmas, brujas, seres deformes, personajes macabros. Goya los utiliza dentro de una temática visual: Los Caprichos.
Busca sin duda la superación de la razón a través de la imaginación. Por ello emplea también la caricatura como antes hemos comentado para convertirse en paradigma de la cultura visual de masas a la que dirige su obra.

En España fue la primera tirada de grabados famosa de un artista con un sentido y unos temas realmente arriesgados y novedosos para su época.
No hay que olvidar que Goya elige el formato y el contenido de su obra, además del día en que la pone a la venta: un miércoles de ceniza de 1799, es decir, el último Carnaval celebrado en el siglo XVIII.

Considero imprescindible citar el libro de Victor Stoichita “El último carnaval: un ensayo sobre Goya” de la editorial Siruela (2000).