RESUMEN DE LA VISITA AL DEPARTAMENTO DE REGISTRO DEL IVAM REALIZADA POR ESTUDIANTES DE GRADO DE HISTORIA DEL ARTE
Somos un
pequeño grupo de estudiantes que, dentro de la asignatura sobre las salidas laborales del grado de Historia del Arte impartida por el Dr.
Villar, vamos a tener la oportunidad de conocer el IVAM por la “puerta de atrás”
nunca mejor dicho…
Entramos y nos presenta a
la responsable del Departamento de Registro, doña Cristina Molina, toda una
experta en la materia. Tras darnos la bienvenida nos indica que con muchísimo entusiasmo que nos explicará los procesos del
registro de todas las obras del museo, así como toda la documentación que se
deriva del proceso:
- Transporte
- Seguro
- Inventario
- Custodia y
almacenamiento de estas.
La primera referencia que nos indica es la seguridad que representan las puertas de
incendio y la necesidad de permanecer cerradas a modo preventivo de
cortafuegos.
Vamos a ir detallando los espacios que hemos encontrado a lo largo de nuestra visita y que, generalmente no son transitables por el público.
MUELLE DE CARGA
Es el muelle de entrada al museo. Se nos explica que es
fundamental que exista movilidad para los camiones y el transporte de las obras
de modo seguro. Así como una rampa de acceso que permita descargar las obras
con seguridad y tracción mecánica. No “a peso” porque hay obras que pueden
alcanzar perfectamente media tonelada o más.
Nos muestra la trampilla elevadora del muelle de carga y
la grúa para cargar las obras.
Nos explica que el recorrido de las obras desde el origen
(otro museo, casas particulares, galerías, etc.) hasta el destino (IVAM) tiene
una documentación fundamental a rellenar y revisar. El FACILITY REPORT forma parte de estos
documentos.
Nos comenta que el IVAM tiene unas 13.000 obras en sus
fondos. Ahora están realizando campañas importantes de descentralización para
intentar derivar las obras a otros puntos y que puedan exponerse.
TALLER DE
TRÁNSITO
Una vez pasamos del muelle de carga hacia el interior del
museo nos encontramos con este espacio reservado a almacenar las obras que van
a salir o a entrar al museo. Por tanto, están todavía embaladas cuidadosamente
para que no sufran ningún golpe, rotura o accidente.
A partir de esta zona todo el museo está climatizado las
24 horas del día, los 365 días del año. Siendo la factura mensual de luz en torno a los 30.000 €.
Al fondo de esta sala se encuentra material de montaje y
la sala de restauración.
Condiciones de
mantenimiento de temperatura y humedad
Nos explica que a lo largo de nuestro recorrido hay una
serie de recintos que deben estar en unas condiciones siempre fijas para evitar
que las obras sufran:
Temperatura: 22ºC +/- 2º C
Humedad: +/- 50 %
SALA DE
MONTAJE DE PIEZAS
Nos quedamos en la antesala del Taller de Restauración,
están trabajando en piezas y es delicado transitar por allí. Concretamente
donde montan las piezas para ser expuestas. Toda esta sala está climatizada y
presenta materiales diversos para embalar y montar piezas. Vemos como las obras
están organizadas en horizontal.
CÁMARA
ACORAZADA
Supone todo un desafío poder entrar a observar esta zona
tan restringida. Por supuesto las condiciones de humedad y temperatura son
siempre constantes.
Hay zonas donde hay papel, otras fotografías, grabados,
videos…
Existen unos PARTES DE LOCALIZACIÓN en donde se describe
con total claridad dónde se encuentran las obras. Todas las piezas están
etiquetadas con su correspondiente numeración. Si se retira la pieza, se deja
la etiqueta en su sitio y se explica en el parte dónde está: en la sala de
exposición, taller de restauración, etc.
Salimos de la zona de las cámaras acorazadas. Ahora vamos
a conocer una sala donde se guarda material de exposición para ser reutilizado
una vez se pone en condiciones de uso:
Vitrinas, cajas de embalajes, marcos, etc.
A veces dejan este material a otros organismos que
necesitan hacer exposiciones.
Otras, una vez utilizado, llaman a empresas especializadas
en el reciclaje de objetos y así no acumulan material que puede ser peligroso e
inflamable.
PROGRAMA INFORMÁTICO
Existe un programa informático especial que permite datar
y llevar un control sobre todas las obras desde sus orígenes hasta la
actualidad. Cada ficha es como un diario de la vida de la obra, con un número
de registro que permanecerá invariable para siempre, como el DNI de todos
nosotros, así se identifica, con este número de inventario. (Cómo quisiéramos que esa ficha fuera totalmente accesible a investigadores y estudiosos...)
Por último, nos comenta tres aspectos fundamentales de la
recepción de obras:
1.- El "correo", que es el responsable que acompaña la obra desde origen hasta que se expone. Hay que coordinar perfectamente la documentación y el traslado y manipulación de la obra para evitar que se deterioren o que haya que hacer uso de reclamaciones innecesarias. Si las obras en origen tienen daños, el museo no tiene porqué "arreglarlas" en sus departamentos...
2.- Antes de montar una exposición hay que pedir las medidas de las obras. Hay que comprobar que el trayecto que han de seguir desde el muelle de carga hasta la sala de exposición, les permite su montaje...
(Ya ha pasado que el IVAM ha adquirido obras que no pueden pasar del montacargas, están en el muelle durmiendo el sueño de los justos, con el dineral que se ha pagado por ellas...)
3.- Existe un proyecto
de remodelación que permitiría realizar mejoras en aspectos que se han quedado
algo obsoletos para la logística interior del museo. Pero con la nula política de gestión de la responsable actual (a quien evito nombrar) y consciente la ciudadanía de que el dinero del IVAM se gasta en fotos de "chinos mafiosos" y en obras que no caben por ningún lado ¿de dónde van a sacar "los dineros "para el presupuesto? ¿De las cuentas opacas que tienen los políticos corruptos en Suiza?
Como conclusión quisiera decir que ha sido muy ilustrativo poder conocer de primera mano esta parte tan interesante y poco accesible del
museo. Desde que lo visitaba hacía casi 16 años, es el espacio que más me ha emocionado hasta la fecha... Y qué decir de la gran profesional de la disciplina de la Historia del Arte que nos ha
brindado su tiempo para enseñarnos esta parte del IVAM y dignificar su labor en la medida de lo posible.
Lo que hace la actual dirección ya lo sabemos todos... el ridículo. Pero, no hay que decirlo muy alto, no sea que toma represalias y me cierren el "blog".
Quiero dar las gracias a los dos
responsables de este encuentro, por ofrecernos una experiencia así.
Los anónimos
son quienes levantan el país cada día con su trabajo bien hecho.