ESTE ARTÍCULO
CONFIRMA LA PANDA DE INEPTOS "INFRAMENTALES" QUE GOBIERNAN NUESTROS
MUNICIPIOS...
(Mayo,
1999) Por Ana Mafé García
La calidad de vida de las personas no únicamente puede medirse en
términos de renta y bienes materiales. Durante años las leyes han tomado como
finalidad primordial mejorar las condiciones de vida y laborales de los
ciudadanos. Así, el medioambiente siempre ha permanecido fuera de esos
objetivos principales. Pese a todo llevamos más de veinticinco años hablando de
ecología…
Actualmente, el futuro de una región, de un municipio, debe
basarse en el principio de desarrollo sostenible y en in elevado nivel de protección
del medioambiente. Por desarrollo sostenible se entiende, según el informe de
la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (Comisión
Brundtland): “El desarrollo que cubre las necesidades actuales sin comprometer
a las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”.
Resumiendo, en lenguaje de uso corriente: Gestionar el presente planificando el
futuro.
El V Programa de Acción Medioambiental de la Unión Europea,
aprobado en la Agenda 21, toma el nombre de “Hacia el desarrollo sostenible”.
Este programa está concentrado en cinco sectores económicos principales que
causan daño al medioambiente: industria, transporte, energía, agricultura y
turismo.
Los recursos naturales –el agua, la vegetación, el paisaje, etc. -constituyen
una de las materias primas sobre la cual podemos fundamentar el potencial
turístico de un espacio y planificar así su desarrollo.
En Alboraya tenemos dos claros ejemplos de recursos naturales: el
litoral y la huerta. Forman dos ecosistemas diferentes, aunque podemos
confirmar que ambos comparten una belleza especialmente hermosa y una gran
vulnerabilidad. Merecen pues, una atención y protección especiales. Porque,
ante todo, nosotros somos conscientes de que el valor real de estos recursos
naturales puede desaparecer drásticamente como consecuencia de una mala
planificación o un uso abusivo de los mismos. Así, todo el atractivo visual y
turístico que una zona posee puede verse degradado hasta extremos de que no
resulte “repulsivo” visitarla.
Es urgente tomar medidas medioambientales que ayuden a conservar y
mejorar la totalidad de los recursos naturales que posee Alboraya. Las
políticas de actuación en este sentido no deberían demorarse tanto, pues en
estos casos el tiempo juega a favor de la destrucción y la degradación del
entorno. De forma implacable y desmesurada, una valiosa parte de nuestro
patrimonio desaparece gracias a “negligencias”, “descuidos” y falta de
conocimiento político.
Es necesario unir Turismo y Medio Ambiente si se pretende tener un
verdadero desarrollo sostenible y turístico dentro de la localidad de Alboraya.
El turismo sostenible depende del medioambiente limpio, con suficientes
recursos para cubrir las necesidades de los turistas y visitantes, sin poner en
peligro el hábitat natural de los alborayenses, es decir, la costa, el núcleo
rural y la huerta.
En este sentido, la Agencia Europea del Medio Ambiente ha
elaborado un informe sobre impuestos ambientales y su aplicación y efectividad
sobre el medioambiente, que va destinado a los responsables de las decisiones
políticas y al público.
Aunque la conciencia social va madurando, siguen faltando ideas y
respuestas a los muchos problemas que el cuidado del medioambiente plantea. Tal
vez sea cuestión de prioridades: de momento, los alborayenses aún podemos
enorgullecernos de una huerta y un litoral… Pero ¿hasta cuándo nos durará este
pequeño y privilegiado paraíso si no hacemos nada para conservarlo?
De ante mano, doy gracias al lector o lectora que ha llegado hasta
este punto. A veces es necesario perder algo realmente especial, para luego
darle la importancia que realmente tenía. Hoy por hoy tenemos todo y de todo en
Alboraya. Cada uno de nosotros somos el presente y seremos el futuro de este
maravilloso pueblo. Creo que solo nos falta un poquito más de conciencia medioambiental,
porque ilusión y amor por nuestra tierra nos sobran ¿verdad que sí?
P.D: ¿Y si se acaban de cargar la huerta qué comeremos en
Valencia, ladrillos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario